martes, 19 de mayo de 2015

Bacha Bazi, una "tradición" de esclavitud sexual


El documental “Los niños danzantes de Afganistán” de Najibullah Quraishi, abrió los ojos a muchos occidentales acerca de esta práctica ancestral tan poco denunciada. En él, no sólo vemos lo que aquí se explica, sino también que existen dos maneras de utilizar a los niños: para actuar delante de los hombres y para después ser abusados sexualmente por ellos o aquellos que, no siendo muy duchos en el arte del baile, se les deja exclusivamente para satisfacer las necesidades sexuales físicas.

Está legalmente prohibida y fue reprimida durante el régimen talibán. No obstante, parece que, en la actualidad, la permisividad de las autoridades para con los Bacha Bazi ha provocado su rápida expansión.

Los Bacha Bazi predominan en el norte pero se extienden por todo el país como consecuencia, por una parte, del ingente número de niños pobres que deambulan por las calles intentando sobrevivir como pueden y, por otro, del aumento de hombres ricos de negocios y grupos armados ilegales. Esta mezcla lleva aparejada la desdibujación de las líneas de justicia y moralidad. Nota completa AQUÍ.



La traducción literal de bacha bazi es "jugando con chicos", y es una palabra de jerga para designar a un esclavo sexual y prostitución infantil que prospera a través de Afganistán y ciertas partes de Pakistán. Chicos preadolescentes entre los 14 a los 18 años son vendidos a hombres ricos y poderosos para entrenerse y tener sexo ílicito. A las mujeres se les prohíbe bailar en público, así que los chicos representan gestos y movimientos femeninos.

Los chicos sin vello, ni barba y afeminados son altamente buscados por clientes, frecuentemente mercaderes poderosos o señores de la guerra quienes tiene indulgencias e impunidad. Amplias salas son utilizadas como instalaciones para fiestas, donde los chicos bailan vestidos especialmente con ropas de mujer, con cascabeles en sus muñecas y tobillos y un velo que cubra su rostro como si fuera un desfile durante horas. Las fiestas también proveen la oportunidad de venta y compra. Una vez que termina la fiesta el chico se vende al mejor postor o es compartido para el sexo. A cambio, se les da un poco de dinero y comida. Nota original AQUÍ.

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