jueves, 25 de septiembre de 2014

Jotiza y chacales, intenso sabor a barriada

Cumbia, barrio y jotiza, siempre han convivido. Chequen a la chacaliza (vendedores, cargadores, diableros, obreros, lustradores de zapatos, albañiles, entre muchos otros) moviendo a la jotiza (peluqueras, dependientas de mostrador, puesteras, cocineras, meseras, y de muchos otros oficios) en Tepito. JotiChilanguismo en su máxima expresión.


Fiestas populares, en las que desde hace años, la jotiza atrae y al mismo tiempo crea repulsión, dominan la pista popular, le ponen sabor al chou. En donde la travesti del barrio se vuelve reyna e imán para los hombres del populacho, ¿cómo es en sus países o en sus ciudades?


La tipografía para promocionar cada presentación, que no ha cambiado desde los ochentas. Los ritos para solicitar la pista y cederla a la siguiente pareja. El entusiasmo y celebración del chacal (que si bien puede ser coge putos, no se le considera gay, "porque él sólo se los chinga", jotos los que se visten, mueven y hablan como jotos; los chacales activos, no son gays, los padrotes y chichifos tampoco, sólo son machos vivillos que saben sacarle lana o sólo unas cervezas a los jotos.