miércoles, 27 de junio de 2012

Botas para desayunar y cruzar América

Transamerica, un hombre a punto de operarse, después terapia hormonal y psicológica para poder ser un completo transexual (Felicity Huffman, excelente actuación), pero... surge un pequeño detalle, de un error de hace 17 años, por el que no la dejarán operarse hasta resolver este asunto, para ello,  debe cruzar Estados Unidos de Los Ángeles a Nueva York, pero el regreso será por carretera, un trayecto mucho más atropellado (en sentimientos y situaciones) de lo esperado. Vean, comenten.


Desayuno en Plutón, o el precio de ser diferente en un tradicional pueblito irlandés, dónde la eterna pregunta de si el jotito nace o se hace, queda ilustrada y resuelta (en esta ocasión) hacia un solo lado. Una película que lleva del pueblo a Londres, de la reflexión a la risa, y de lo sombrío y decolorado a lo multicolor, del aburrimiento al no puedo dejar de verla, sombras y luces de un mismo ser (humano). Del mismo director de The Crying Game, Neil Jordan.

 
Kinky Boots, o cómo la jotería "tolerada y aceptada", puede salvar una fábrica de zapatos. Historia donde los despreciados y perseguidos X-Men se ven obligados, por su bondad, a salvar una y otra vez a quienes les tienen miedo, desprecio, y son capaces de rechazarlos por diferentes. Bueno no exactamente los hombres X, si no lo jotitos que pese a ser despreciados, un buga, super buena onda y tragándose todo su asco e ignorancia, se acerca, los utiliza y logra salvar su negocio y familias que de él dependen, gracias a la Fashion Emergency Intervention de unos jotos. Cliché puro,ligerito,  pero muuuuy divertido.


Otras recomendaciones de películas de temática GAY:
Mysterious Skin, abducciones extraterrestres, prostitución y pedofilia.
Hermoso Boxeador, marginación, box, travestismo, tacones y glamour.
Tootsie, travestismo emocional, psicológico; obligado, necesario y útil
David- Cortometraje, El Lugar sin Límites, película clásica y un corto más actual.
Botas para desayunar y cruzar América, tres películas del 2005
Cine español de temática GAY, cuatro buenas películas para pasar un fin de semana
Cruising, Al Pacino, leathers, los 70's, Nueva York, asesino serial
20 centímetros, la película, o ¿el musical?, cine español
Quinceañera, se desarrollar en Los Ángeles, familias mexicanas, cholo gay
Puños Rosas, box mexicano, música y cine nacional de temática gay
Casados ¿heteromosexuales?, dos películas distantes, diferentes y tan parecidas, Perú e Israel.

miércoles, 13 de junio de 2012

Camaleón o Colibrí, Tijuana - Mírate bien, Mírame bien

Después del DF, sólo Tijuana tiene ambiente de ciudad, las demás son desde pueblitos hasta  pueblotototes. Hay más actividad cultural de vanguardia y de buen nivel en esta ciudad que en otras más grandes. Es mi percepción, no dije que sea una verdad absoluta, he dicho.

El Camaleón o Colibrí está en un primer nivel (¿cómo se llama el bar que ahora está en donde era el mini Hard Rock Café?), es un antro bastante medianón, a veces se llena, a veces le cae buen material, eso sí, es visita obligada para todos los foráneos que visitan Tijuana (no los fóraneos que llegaron a vivir).

Pues estaba ahí, solo (foreveralone), bastante tarde como a las 3 o 4 de la madrugada viendo que estaba de hueva, la música tan común y tan corriente como cualquier otro antrillo de  medio pelo, decepción de Tijuana que podría dar mucho más, la concurrencia variada, pero poco rescatable esa noche, mucho muchachito pretenciosamente moderno, pero realmente rídiculo.

Tijuana es tan parecido al DF, entre otros motivos, por la migración que de todos lados llega y levanta una ciudad rica, económica y culturalmente, llena de opciones, pero no hablaré de eso sino que, es tan parecida que todas sus loquitas son el vivo clon de sus contrapartes de la Zona Rosa, ya saben, pelo con corte rarito, parado, irregular, con rayitos, camisetitas a la cintura, pantalones pegaditos, entubados, y no falta la que trae su cinturón blanco a juego con sus mocasines blancos .

Pues como iba a ligar nada, ni bailar, ni charlar, ni nada por tener atrofiado el sentido de sociabilización a cualquier precio, mejor comencé a chelear, y así me fui poniendo ebrio, relajando los límites, al final, casi para cerrar, estabamos sólo los parroquianos de una mesa, y yo, me invitaron a beber junto con ellos, me acerque y les acepte una cerveza.

Nos sacaron pues ya era muy de madrugada, ya amanecido, seguiamos conversando sobre todo y nada, de temas intrascendentes, y no sé si por el alcohol, o qué, o tal vez un ataque de compras de pánico le pregunte a un chalillo, chaparrón como de 1.65  si me acompañaba al hotel y me dijo que sí, pero que él cobraba...

Le dije, en tono burlón y envalentonado por el alcohol y me valió madres que estuviera con sus cuates ... mírate bien y mírame bien, en todo caso yo te debería cobrar a ti (de verás no fue de ardilla) el chavo estaba encamable, para quitarse las ganas, peeeeroooo de ahí a cobrar... bueno, puede cobrar si quiere habrá quien esté interesado y necesitado, pero de ¡¡¡cobrarme a mi!!!!... jajajaja, no estoy en ganas, en edad, en cuerpo, en filias (sí, claro, hay gente que, fea o guapa, le gusta pagar para sentir el poder, el control y el sometimiento hacia el prostituido) ni en necesidad de pagar y menos a alguien como él.

Bueno, Tijuana al igual que en el DF (hey los demás estados no se hagan también tienen lo suyo) hay mucha prostitución, es accesible, fácil de econtrar, incluso sin buscarla como me pasó a mi. Tijuana como orilla de América Latina, la norteña del sur (Nortec dixit) concentra lo mejor y peor de ambos mundos. Puede verse, conocerse y disfrutarse tanto, como sufrirse, padecerse y odiarse. Who cares? Tijuana makes me happy.

Avenida Revolución, esquina con 2a, primer piso, entrada por Revolución.



sábado, 9 de junio de 2012

El Jardín, un oasis en Monterrey

El Jardín es el principio y fin, es la primera de las últimas opciones, y es la última de todas la primeras, de la noche o de la madrugada, para empezar o terminar un buen desmadre. El mejor de todos los peores antros de Monterrey y el peor de todos los buenos. Es un oasis de tolerancia y convivencia en medio de una ciudad típicamente intolerante, sectaria, racista y clasista.

No digo que el resto del país no sea así, en todos lados se cuecen habas, pero hoy toca (joder) hablar de Monterrey, donde el clasismo es el deporte nacional. Si no cumples con lo extendidos, generalizados y autoaceptados estereotipos de lo que se espera "ser regio", en automático te discriminan y agreden (no me pasó, porque, con mucho, sobrepaso, contradigo y supero fácilmente los estereotipos que tienen los regios de los chilangos (pero sí tengo prejuicios y estereotipos sobre los regios, y cumplo con el estereotipo de que los chilangos nos creemos el centro del país, pero hoy no toca hablar de la única ciudad indispensable para este país, el DF) 
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En el Jardín, le caen lo mismo la loquita de barrio, peluquera, estridente, rídicula; que chacales casados, albañiles, traileros, bisexuales, bi-curiosos y "bugas openmind" calientes o sin dinero que quieren chichifear unas chelas (chance y ya bien pedos, hasta obtener algún hoyito), llegan algunas jotitas circuiteras del Parking, así como algunos despistados sombrerudos del E y gordos del Brutt, fresas, licenciados, chavitos que empiezan en la putería, maduros, panzones, y mamados, así como travestis guapas y otras que parece que el apocalipsis les pasó encima sin avisarles; gente muy joven, señores, señoronas, viejas , viejos y muuuuuyyy viejos. 

En el Jardín me tocó ver,  a un par de lesbianas, gordas, cheleras, mal habladas, vulgares, cabronas, de barriada, eran un par de traileras bien chacalonas, con más guevos que varios cabrones juntos. (obvio no me incluyo, jajaja), han sido las lesbianas más rudas y batudas que he visto, de por si he visto pocas.

El lugar te transporta a un Monterrey de hace 35, 60, 100 o más años, una vieja cantinucha, llena de cuatreros, cuatreras, mixtos y cuatreLGBTT (por eso de la igualdad de géneros, jajajaja), con tinas llenas de chelas con hielo de bolsa para enfriarlas al viejo estilo, ni que refris ni que pinche tecnología (en serio, también hay refris). La luz es cruda, directa, de lámparas largas y de focos amarillos de 60 watts, no ayuda a disimular los defectos, como sí ocurre en otros sitios mal iluminados, está intensidad de luz a todos daña e impacta por igual, pero tal vez no sea necesario, pues los asistentes saben que tras deambular por la putería del pueblo norteño, o ciudad que se ahoga en sus clichés, urgencias, estereotipos y mamonerías, todos llegarán al final a un lugar diferente al resto de los bares, cantinas y antros del circuito de Montegay.

En fin, el Jardín debería llamarse Oasis, un oasis de tolerancia y convivencia, siempre en el filo de la navaja, algo así como fumar muy relajadamente, disfrutando el tabaco, sentado en un polvorín, pues en este sitio conviven (¿colisionan?) todos los rangos sociodemográficos y psicodemográficos de la putería regiomontana. Y lo mejor, si te ahí te vi (amiga) ni me acuerdo, y como buen regio (y más el gay) juraré que jamás, de los jamases, jamasmente he ido a un lugar tan gacho y lleno de gente fea y vulgar, corriente y pobre, drogadicta, y...y... y... divertida, reventada, que le vale madre quién eres, a qué familia perteneces, tu pasado o tu presente, si eres albañil, casado, macho, jota o chilango, son gente que sólo quieren chelear, bailar, platicar, convivir, ligar y coger, (incluso cobrar o pagar) como un buen antro de putos debe ser o ¿no?
¿Has ido al Jardín? ¿cuál fue tu experiencia? comparte tus comentarios. Calle Colegio Civil, esquina Avenida Cristóbal Colón Oriente, a unos pasos de la estación Cuauhtémoc del Metrorrey, caminando en sentido inverso al tráfico vehicular. Llegar después de media noche, mejor aún, 3 ó 4 de la madrugada para seguir la peda. Ideal para aquellas que gozan de las compras de pánico, de último minuto, de matar o morir.