sábado, 21 de enero de 2017

La Ciudadela, metro Balderas

Hay de todo para todos. Parejas heterosexuales, homosexuales, intercambio de placer y hasta prostitución. Reglas no escritas, breves, simples y sencillas, pero que todos deben cumplir, por el bienestar...por el placer de todos.

Casi diario, pero especialmente los fines de semana, en el parque de la Ciudadela (metro Balderas, Biblioteca México) además del baile que hay en el día entre personas de avanzada edad, cuando la oscuridad llena los pasillos del parque, se llena también de aire con aroma a sexo, clandestino, gratuito, homosexual, heterosexual, gratuito y de paga, las posibilidades son infinitas.

Que no le digan, que no le cuenten, lo mejor es ir a ver con los propios ojos; vivir la experiencia y decidir participar o no, pero siempre con cuidado y alertas.

domingo, 1 de enero de 2017

Qué sería de la jotería sin los 80's

La primera de este listado es la comadre Marc Almond con su clásico Tainted Love



Las comadres de Queen y su clásico (travestismo) I want to break free



El recientemente fallecido Pete Burns (domingo 23 de octubre), a sus 57 años, de un paro cardiaco. El anuncio se dio a conocer a través de su cuenta de Twitter. Como lucía en 1985 Vs. años recientes.

1985 Vs. Años recientes

 

El artista fue conocido por ser parte de Dead or Alive, proyecto de Liverpool que logró llegar al número #1 en los ranking de popularidad de Reino Unido gracias a la famosa “You spin me round (like a record)” de 1985. De hecho, también se destacó por su onda andrógina antes de Boy George, y se sometió a varias operaciones para ir cambiando su apariencia, algo que se transformó en una adicción y perdió sus ahorros.


sábado, 31 de diciembre de 2016

Cines porno en Argentina

 

Yo soy de Buenos Aires. Voy habitualmente con mi mujer al Nuevo Victoria, en la calle H. Yrigoyen al 900. La concurrencia es 70% varones pasivos, 29% varones activos y 1% mujeres. Mi esposa está encantada de ser el 1%. Bajamos a la primera sala semi oscura, la que tiene luces rojas tenues. No nos gusta meternos en el dark room porque pierdo el control de la situación. A ella le encanta chupar pijas, aunque a veces rechaza algunos por el olor a leche y transpiración. Es muy puta pero limpita... ja ja.

Generalmente elije de a uno, a 2 o 3 tipos y me pide que les ponga el forro con la boca y los hace sentar en el banco de material con la pija parada y se les sienta encima a cabalgarlos, generalmente de frente al tipo. Algunas veces, cuando está más caliente que de costumbre, se sienta de espaldas al tipo y me pide que le meta la pija del tipo en la concha, y luego llama a alguno de los que miran para chuparle la pija mientras el otro se la coge.



Los tipos son bastante respetuosos, al menos mi tamaño los mantiene tranquilos (1,90 m 110 Kg.) una sola vez hubo uno que quiso cogerla sin forro pero cuando le dijimos que no, se fue tranquilo.
Un par de veces hice que un travesti se cogiera a mi esposa y me encantó verlo.
Para mi gusto es altamente recomendable.


No así el de la calle Suipacha (creo que es el Ideal) al cual fuimos una sola vez y apenas entramos se nos vino encima una manada de salvajes que casi violan a mi esposa. Deambulamos 5 minutos por las salas de la planta alta (heteros) y nos fuimos porque los tipos nos seguían de una a otra, y así no nos gusta.


El de la galería de Santa Fe y Callao también nos resultó tranqui, aunque tiene sillas muy incomodas. Allí mi esposa se sentó en la primera fila que queda un poco alejada de la pantalla, y se formaron dos filas de mirones contra las paredes haciéndose la paja.

Mi mujer se bajó el pantalón y la bombacha por debajo de la rodilla, y sentada abrió las piernas y empezó a pajearse mirando como los 8 o 9 tipos se pajeaban mirándola a ella. Después de un rato exhibiéndose me señaló a dos de los tipos a los que fui a buscar y les puse el forro para que se la cojan. 

Puso a uno sobre la butaca y se sentó de espaldas a él clavándoselo en el culo, y se inclinó hacia atrás y llamó al otro para que se la meta por la concha. Las manos de los que quedaron de mirones no les alcanzaban para pajearse. Cuando los dos terminaron, les saqué el forro y les limpié la pija con mi boca y luego le limpié la concha a mi esposa, se levantó y mientras se vestía la aplaudían. Una experiencia muy linda.